Propina en México: ¿Cuánto es suficiente y por qué es importante?
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Últimamente, dar propinas se ha vuelto un tema candente. Y, sinceramente, como mexicana, siempre lo he tenido presente, e incluso yo a veces me pregunto: ¿cuánto es suficiente? Desde restaurantes hasta un masaje relajante en un cenote, o un guía turístico que te guía por la selva, dar propina es más que un simple gesto; es una parte esencial de la vida diaria para muchos. 
Un poco de historia
Las propinas en México tienen profundas raíces que se remontan a la época colonial, cuando terratenientes y comerciantes ofrecían pequeñas muestras de gratitud a sus sirvientes o trabajadores por un trabajo bien hecho. Con el tiempo, esta práctica se convirtió en parte de la vida cotidiana, especialmente en la hostelería y el turismo. Hoy en día, las propinas no solo complementan los ingresos de muchos trabajadores, sino que también reflejan una tradición cultural de reconocimiento al esfuerzo y al servicio.
La propina como conexión cultural
En México, una propina es más que una cortesía; es una forma de reconocer la dedicación de quienes hacen que tu experiencia sea memorable. Ya sea el taxista que te ayuda con el equipaje o el mesero que te recomienda el mejor tequila, cada gesto cuenta. Para mí, dar propina también es una forma de conectar con la cultura local y demostrar un agradecimiento genuino.
Pautas generales (solo una referencia)
Estas cantidades reflejan lo que se espera comúnmente en México, pero, por supuesto, pueden ajustarse según su experiencia, satisfacción o presupuesto. Dar propina es, en última instancia, una decisión personal, y lo más importante es mostrar su agradecimiento de forma considerada y respetuosa.
Restaurantes : 10–15% de la cuenta; hasta un 20% en establecimientos de lujo.
Guías turísticos : Medio día: 200–400 MXN; Día completo: 400–600 MXN.
Spa y Masajes : 15–20% del coste del servicio.
Hoteles : Personal de limpieza: 25–50 MXN/día; Botones: 25–50 MXN/servicio. 
Propinas en la Riviera Maya
En destinos turísticos como Cancún y Playa del Carmen, dar propinas es parte integral de la experiencia. Muchos trabajadores dependen de ellas para complementar sus ingresos. En los resorts todo incluido, es costumbre dar propina al personal que atiende en cada comida, ya sea desayuno, almuerzo o cena, ya que, si bien la comida está incluida, el servicio personalizado no.
Una nota sobre la controversia
Si bien dar propinas es una tradición arraigada en México, existe un debate constante sobre salarios justos. Muchos trabajadores dependen en gran medida de ellas, y algunos argumentan que los salarios base deberían ser más altos para que las propinas no sean la principal fuente de ingresos. Comprender este debate nos ayuda a dar propinas de forma consciente y generosa, respetando la cultura y el esfuerzo de quienes hacen que nuestros viajes sean inolvidables.
Consejos prácticos
Efectivo en mano : Incluso si tu tarjeta permite dar propina, es mejor darla directamente a la persona que te atendió.
Voluntario : La propina es opcional; si el servicio no estuvo a la altura, no te sientas obligado.
Más que un gesto
Para mí, dar propina en México es una forma de conectar con la cultura local, mostrar aprecio y apoyar a quienes hacen que nuestras experiencias sean inolvidables. Un pequeño gesto puede marcar una gran diferencia, y un simple "gracias" es muy valioso. Al dar una propina generosa, honramos tanto el servicio como la conversación general sobre una compensación justa.
Personalmente, creo que dar propinas no es solo cuestión de dinero, sino de respeto, gratitud y comprensión del esfuerzo que hay detrás de cada servicio. Es una de las pequeñas maneras en que podemos contribuir positivamente a las comunidades locales que visitamos, haciendo que nuestras experiencias de viaje sean más enriquecedoras y significativas.
Laura Malacara
Director ejecutivo y fundador de Crossing Paths Mx